Cuando leí este libro el cerebro explotó en pedacitos, se estrelló contra mi noción del tiempo y se convirtió en una de las experiencias más bonitas de mi vida.
Leer el único libro que Rafael Chaparro se permitió escribir se convirtió en la actividad perfecta, tan placentera como estimulante, fue un viaje a las entrañas de la experiencia psicodélica: la triste felicidad de la contemplación pura trip trip trip: de un gato.
Fue también saber que la mantequilla, el amor y la amistad tienen tanto que ver.... que las estrellas se vomitan cuando el amor golpea con fuerza nuestra alma con su pecho, sus pulmones y su sexo; que las penas pueden ser más fatales ante la realidad de un mundo hecho de rockanroll y caminantas silenciosas.....
Este libro también me recuerda a una de las mujeres más espectaculares que he conocido en mi vida.... es por ella que hago este post.. le pase el libro y contrasuvoluntadselologrequitarlamentablemtentedesusmanosporquecreoqueaellalegustamuchomasqueamiellibroaunqueesonuncacreiposbile
Pa' que escribir estas torpes palabras sobre algo tan profundamente inefable...
sinpuntaciónconpuntuación
Chaparro no volvió a escribir por culpa de un puto lupus
Acá se lo descargan... muuuuu
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